JORGE EDUARDO RIVERO
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SOBRE UN LECHO DE PENUMBRAS,BOSTEZA LA NOCHE
Y COMIENZA AGAZAPADA SU VIAJE MISTERIOSO,
EL CICLOPE ASOMA SU LENTA PUPILA ABIERTA,Y EL MAR
COMO UN ESTANQUE, ESTALLA ANTE MIS OJOS.
LA SOLITARIA GAVIOTA;CANCION DE MADRUGADA;
ROZA LAS FRIAS AGUAS DE UN GRIS CASI VERDOSO;
Y COMIENZA EL CORO DE CAUTOS TRINOS
DE UN MAGNO CONCIERTO DE LIVIDOS RESPONSOS.
ASI ME RECIBE EL ALBA CON MATICES ROJOS,
Y SE BEBE ALGUNOS SORBOS DEL LANGUIDO HORIZONTE;
LA BLANCA ESPUMA LICUA LA ULTIMA ESTRELLA,
Y EXPLOTA EN IMAGEN LA LUZ DE LOS ASOMBROS.
EL LENGUAJE MARINO,COMO VOZ SAGRADA,
ENTONA UN HIMNO GESTADO CON EXTRAÑAS VOCES;
DETRAS DE UNA NUBE SE DESPIDE LA LUNA HERMANA,
Y SE ME ANTOJA QUE EL MUNDO RUEGA POR NOSOTROS.
POR SOLO UNOS SEGUNDOS ME ROZA LAS MEJILLAS
UN SIGLO DE TERNURAS AL NORTE DE MIS OJOS.
19/03/10